Esta capital europea tiene innumerables encantos turísticos que os intentamos resumir en un recorrido de lo más completo para una estancia de 24 horas.
Hacerse una idea general del espacio y entorno que nos rodea es algo básico para planear un buen itinerario turístico. Así que lo primero cuando pongas un pie en Luxemburgo es dirigirte a la Chemin de la Corniche para disfrutar de unas vistas realmente sobresalientes de la toda la ciudad baja. Un lugar ideal para disparar algunas fotos panorámicas desde podrás ver con claridad la cúpula de la Iglesias de Saint Jean sobre el resto de tejados de pizarra. Aquí las prisas sobran, las vistas son realmente cautivadoras.
Tras esto es básico visitar el barrio de Grund, situado junto a las orillas del río Alzette, es el lugar con más encanto de la ciudad. No hay rincón de sus calles que no haya sido “instagrameado”. En esta zona se encuentra la popular Rue Münster, el epicentro de los restaurantes y bares de más calidad. Te recordamos viajero que para unir la zona alta de la ciudad con la zona baja hay varios ascensores gratuitos que aunque harán que te pierdas algunas calles con mucho encanto, te ahorrarán mucho tiempo a la hora de recorrer Luxemburgo.
Las Casamatas del Block o del Pétrusse son paradas que tendrás que hacer por imperativo turístico. Se trata de una serie de galerías militares excavadas en la roca, unos lugares llenos de misterio y encanto construido en el siglo XVlI y testigos de los principales avatares históricos de esta ciudad. Todo esto conjunto ha llevado a la ciudad a ser conocida como “El Gibraltar del Norte”. Unas galerías que posteriormente serían utilizadas como refugio durante la Primera y Segunda Guerra Mundial. Hace ya algunos años fueron declaradas como Patrimonio de la humanidad por la UNESCO y es la principal atracción turística de la ciudad.
Seguimos recorriendo Luxemburgo y nos detenemos en el Palacio Ducal, la residencia oficial de los Reyes de Luxemburgo y uno de los edificios más importantes de la ciudad. Solo puede ser visitado durante los meses de julio y agosto. Desde el exterior hay que destacar sus dos torres del siglo XVI y su anexo, la Cámara de los Diputados. Otro de los puntos interesantes es la Catedral de Luxemburgo, denominada por los lugareños como Notre Dame. Se trata de un edificio gótico tardío que data del siglo XVII.
Centrándonos en la denominada Ciudad Alta de Luxemburgo, recomendamos un paseo por la Plaza de Armas, para continuar por la Plaza Guillaume II, donde se haya el Ayuntamiento y la Oficina de Turismo. Por último hay que patearse la Plaza de la Constitución y relajarse tomándose un cóctel en alguno de sus populosos locales.
Si aún quedan energías recomendamos un par de paseos más, uno de ellos por el Valle del Pétrusse, y otro por el paseo del Wenzel, donde recorrer puntos estratégicos de la antigua ciudad fortificada como Rahn Plateau, La Torre de Jacobo, el Puente del Castillo o el imponente puente defensivo “Maierchen”.
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