Viajar a Marruecos es adentrarse en un país de contrastes que nos permite descubrir una cultura diferente a través de sus tradiciones, su historia y su gente.
Y la puerta de acceso a África en Marruecos es Tánger, una preciosa ciudad costera que aún esconde su influencia europea y que dispone de muy buenas razones para visitarla. Aquí tienes algunas de ellas:
1. Perdernos por la Medina de Tánger
Marruecos es conocido mundialmente por sus medinas, un entramado de callejuelas serpenteantes donde es bien sencillo perderse. Dar un paseo por la Medina sin rumbo fijo debe ser uno de nuestros principales planes en Tánger.
Un lugar donde observar en sus comercios algunas de las costumbres de sus habitantes. Su distribución caótica, formada por laberínticas y estrechas calles te seducirá. Será muy fácil que la Medina se convierta en tu lugar favorito de la ciudad.
2. Explorar el Fonduk Siaghine
En las ciudades marroquíes podemos encontrar en el interior de las medinas los llamados Fonduks. Estos no son sino grandes casas de artesanos organizadas en torno a un patio central e interior donde se encontraban los talleres en la planta baja y establos para los camellos y los dormitorios en planta alta.
Los Fonduks han sido siempre lugares de intercambio entre artesanos y extranjeros, y en el tradicional Fonduk Siaghime aún es posible ver pequeñas tiendas donde se venden artículos diversos típicos del país.
3. Visitar la Gran Mezquita de Tánger
El recorrido cultural de la Gran Mezquita es más que interesante, primero templo romano en el siglo V, después catedral con la conquista portuguesa, a partir del Siglo VII se usó como mezquita, aunque fue de nuevo iglesia, para más tarde volver al uso y aspecto que podemos observar actualmente.
Todas estas conversiones sufridas desde su primera construcción la convierten en un fascinante ejemplo de la rica y variada historia de Marruecos, así como de un punto de gran interés arquitectónico.
4. Ver una película en el Cinema Rif del Grand Socco.
La Plaza 9 de Abril, o Grand Socco, es la más conocida de Tánger, se encuentra justo a la entrada de La Medina y es un punto de encuentro entre locales y turistas. Justo en su entorno se encuentran la Mezquita Sidi Bouabi y el Cinema Rif.
Este último es un antiguo edificio de estilo colonial frecuentado popularmente por los lugareños, donde proyectan películas tanto tradicionales como independientes. Un viaje a este cine, es una verdadera experiencia en Tánger, pues parece glorificar sus raíces culturales mixtas, exhibiendo tanto cintas en francés como en árabe.
5. Ir de compras al Mercado Central
El Mercado central de Tánger sin duda es una de los imprescindibles que el viajero debe visitar, ya que es toda una aventura. Su interior está dividido en diversas zonas entre las que encontramos, la zona de las verduras, frutas, pescado o carnes. Poder caminar por un mercado tradicional marroquí y atender a todos esos colores y olores significa toda una exaltación para los sentidos.
6. Disfrutar de un té de menta en Petit Socco
Si el Grand Socco nos resutal poco genuino y demasiado turístico y queremos ver un pequeño ejemplo de zoco tradicional en Tánger tenemos que dirigirnos a la parte trasera de la mezquita ubicada en la Plaza 9 de Abril, en donde encontraremos un pequeño zoco autóctono.
Históricamente, el Petit Socco era conocido como un lugar con mala fama, pero ahora esa localización donde beber un delicioso té de menta o un riquísimo zumo de naranja.
El té de menta marroquí, A diferencia de las versiones empaquetadas de bolsitas de té, está hecho con hojas de menta fresca y un toque de azúcar. De ahí que sea deliciosamente refrescante.
7. Conocer la Judería
La mítica judería es de obligada visita. Te sorprenderá su calle más conocida, la calle de los joyeros. Aunque quizás te seduzcan más sus pequeñas, y coloridas callejuelas por su tranquilidad.
8. Caminar por el barrio de la Kasbah
Adentrarse en este mítico barrio de calles color azul y blanco es una verdadera experiencia. Podrás descubrir lugares donde no hay apenas turistas, pues se encuentra algo alejado del tumulto de la gente.
9. Visitar el Museo del Legado Americano
La que fue embajada americana durante la época colonial alberga actualmente el Museo del Legado Americano. Te sorprenderá por todo su contenido histórico, su decoración europea y porque fue la primera propiedad pública estadounidense fuera de los EEUU.
10. Comprar un libro en la mítica Librairie Des Colonnes
La Librairie des Colonnes ha sido una institución de Tánger desde 1949. Alguna vez fue de los lugares favoritos de algunos de los escritores más importantes del siglo XX como Truman Capote o Tennessee Williams. Ahora reformado su exterior sigue siendo encantador, y con un interior forrado de libros, todos fascinantes.
11. Sorprenderse con la Iglesia Misión Católica
En los países de tradición musulmana no esperamos poder encontrar una iglesia cristiana pero la Iglesia Misión Católica en una de las calles principales de la medina de Tánger. Es probablemente uno de los pocos templos católicos que existen en el mundo dentro de una medina musulmana. Aunque en la actualidad no está dedicado al culto, es posible entrar en su interior.
12. Pasear por el paseo marítimo por la Avenue Mohamed VI
Las playas de Tánger se han beneficiado del desarrollo que la industria del turismo ha propiciado sobre la ciudad. Son un oasis fuera de ella, con arena dorada y aguas azules brillantes. Además, su proximidad al puerto garantiza siempre un ambiente de bullicio y ajetreo. La Avenida Mohamed VI recorre todo el paseo marítimo junto al mar y significa un precioso paseo en coche o andando, podemos elegir.
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