24 horas en Tánger



Tánger fue uno de los destinos más populares de visitantes de Europa y América del Norte. Es una condición inherente a una ciudad internacional con acceso a Europa, al norte de África y a Oriente Medio y con una mezcla de culturas atraída por diplomáticos, escritores, intelectuales, empresarios e, incluso, espías.

 

Después de su decadencia, Tánger está actualmente en una fase de remodelación y modernización para atraer a nuevos turistas y para que esta ciudad del norte de África esté en la lista de lugares a visitar alguna vez. En este último post del blog, os describimos qué hacer en Tánger en 24 horas.

 

Por la mañana

Levantaos por la mañana y dejaos llevar por las magníficas vistas si os alojáis en uno de los fantásticos hoteles de BlueBay en Tánger mientras disfrutáis de un desayuno típico marroquí.

 

Como cabría esperar de un país con mezcla de culturas, la cocina no es algo que no podrás encontrar en otro sitio. Un desayuno tradicional marroquí tiene sabores de Europa, de Oriente Medio y del Norte de África.

 

La comida marroquí se basa en el pan, sobre todo en el Khobz. Es redondo y denso y se utiliza tanto para comer como para mojar huevos, con queso de cabra o con Amlou, el plato típico elaborado con almendra y aceite de argán. Por último, también habrá tortitas acompañadas de té marroquí, a base de té verde, menta y azúcar.

 

Después del desayuno, os recomendamos dar un paseo por la Medina (Ciudad Vieja) para continuar con las cosas que ver en Tánger. Aquí, un laberinto de callejones estrechos nos llevarán hasta el mar mientras los comerciantes venden de todo, desde frutas y verduras hasta joyas y alfombras.

 

Después de descubrir la Medina, id hasta la zona norte para visitar la Kasbah, la casa Antigua del sultán. Descubrid el edificio del siglo XVII y el museo con su fantástica arquitectura, techos de madera tallados y un patio de mármol.

 

La Kasbah es el sitio perfecto para almorzar en el famoso Café Detroit, un famoso refugio de escritores, expatriados y viajeros en la feliz década de los 60.

 

Por la tarde

Por la tarde, os recomendamos acercaos a la playa y relajaos en su arena dorada.

 

Mientras que tuvo su apogeo en los 60, todavía tiene su encanto gracias al mar en un lado y sus cafés, llenos de gente comiendo y jugando al backgammon, en otro. Actualmente, tanto turistas como residentes por igual van a esta playa a jugar o pasar un rato.

 

Por la noche

Por la noche, debéis ir a la Ciudad Nueva.

 

La arquitectura del nuevo siglo cautivó a los visitantes y es parte de lo que contribuyó a que Tánger fuese tan popular a principios y mediados del siglo XX entre artistas, vagabundos, escritores y creativos. La Terrasse des Paresseux es el sitio ideal para mirar al océano y ver las siluetas del sur de España y Gibraltar entre la bruma.

 

Es el sitio ideal para cenar en uno de los muchos cafés y restaurantes que hay en esta zona. El Gran Café de Paris es famoso por su asociación con espías durante la Segunda Guerra Mundial y perfecto para picar algo. La cocina marroquí es mucho más que tallines y cuscús pero, en este caso, os recomendamos estos dos platos emblemáticos del norte de África.

 

Después de la puesta de sol, id hasta el Grand Socco (plaza principal) y mezclaros entre locales y turistas hasta que llegue el momento de retiraros al hotel.

 

 

¿Tenéis alguna recomendación para sobre qué ver en Tánger en un día? ¡Dejadlas en los comentarios!

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