El pasado 17 de mayo fue el Día Mundial del Reciclaje. Este tiene como objetivo el concienciar a los ciudadanos acerca de lo útil que sería usar conjuntamente la herramienta del reciclaje para poder conservar nuestro medio ambiente de manera correcta y beneficiosa, buscando contribuir a la reducción del cambio climático.
El reciclaje es el proceso por el cual un producto que ya ha sido utilizado, y que ya no tendría más opción que el desecharlo, se procesa de tal manera que puede llegar a reutilizarse, haciendo que de este modo utilicemos menos recursos diariamente, y que el impacto que proyectamos contra el medioambiente sea menor.
En el caso del papel, se recicla reduciéndolo a pasta de papel y combinándolo con nueva pasta procedente de la madera, de este modo se utiliza mucha menos madera nueva.
En cuanto al vidrio, los desechos de vidrio deben ser separados según composición química y entonces, según el uso que se le vaya a dar, o las posibilidades de procesamiento en las instalaciones locales, puede ser separado también según colores para su procesado, Una vez recogido y separado, hay que limpiarlo para eliminar la posible suciedad, arena o grasa, a continuación se retiran los elementos de plástico, papel y otros residuos, una vez que todo queda totalmente limpio, el vidrio es pasado por una serie de martillos para así lograr la granulometría deseada, más tarde unos imanes retiraran los posibles metales que puedan quedar entre ellos, tras todos estos pasos tenemos un vidrio triturado y limpio, totalmente preparado para derretirlo de nuevo, esta masa de cristales triturada y limpia tiene el nombre de calcín. El calcín se calienta a 1600 grados, y se mezcla al 50% con arena, hidróxido de sodio y caliza para fabricar nuevos productos, y que tendrá unas propiedades iguales a las del vidrio fabricado directamente con recursos naturales.
Para que todos podamos reciclar hace falta que sepamos qué medios están a nuestra disposición para llevar a cabo el reciclado, además de los ya conocidos por todos como son contenedores de papel, bricks, cristal, y desechos, existen unos puntos donde se pueden depositar otros tipos de residuos como son ordenadores desfasados, escombros, chatarras, medicamentos, pilas, etc.
Ahora llega la pregunta que muchos se hacen, ¿Vale la pena reciclar?, y la respuesta es, ¡sí!, porque de no hacerlo terminaremos con nuestro medio ambiente, cada vez vertimos más y más basura. Para el año 2025 se ha hecho una estimación de 2.200 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos, casi el doble de lo que producimos ahora mismo, y tan sólo en un periodo de unos diez años.
Nosotros desde nuestros hoteles Blue Diamond, BlueBay y BelleVue llevamos a cabo una política severa de conservación del medio ambiente.
Desde el primer momento llevamos a cabo todas y cada una de nuestras acciones de forma concienciada, tanto en el diseño, construcción o funcionamiento diario de cualquiera de nuestros hoteles, e intentamos conseguir un mayor número de personas concienciadas, sensibilizándolas, formándolas y divulgando nuestras prácticas, tanto entre nuestros proveedores, como nuestros clientes o nuestros propios empleados, nuestro objetivo no es que esta serie de personas a las cuales concienciamos lleven a cabo de forma correcta las acciones correspondientes para el cuidado del medio ambiente dentro del hotel, si no que nuestro objetivo es que una vez que hayan salido de nuestras instalaciones sientan que saben cómo hacerlo y que deben hacerlo por un mundo mejor para todos.
Algunas de nuestras prácticas son:
– Reciclaje y reducción de residuos, mediante un programa de separación y reciclaje de residuos sólidos y de aceites usados.
– Ahorro de agua y energía, se usan bombillas de bajo consumo, sensores de presencia para las luces, apagado automático de aires acondicionados a la hora de abrir ventanas y terrazas, control de fugas de agua, lavabos con sistema de ahorro e inodoros con bajo caudal.
En nuestro Hotel BlueBay Grand Esmeralda, las aguas residuales se tratan en una planta de tratamiento, para después usarlas como abono y riego en las áreas de jardines que rodean al hotel.
– Reducimos la contaminación y las emisiones de CO2, se usan productos químicos biodegradables que evitan la contaminación del entorno.
– Se lleva a cabo el cultivo y la regeneración de flora autóctona de cada región y país.
– Programas de conservación de flora, como la conservación de los manglares.
– Programas de conservación de la fauna como es el proyecto de la tortuga marina que se lleva a cabo en el Hotel BelleVue Beach Paradise de Cancún, que obtuvo el premio Zofemat (Zona Federal Marítima y Terrestre) por preservar la biodiversidad de esta especie.
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